Nuestra selección de palabras influyen en nuestra perspectiva. Cuando se trata de problemas y desafíos, a veces, estas palabras pueden forzarnos a una esquina o nos hacen ver los problemas desde una sola perspectiva. La reformulación del problema nos puede ayudar a encontrar soluciones más creativas.
Esa es la lección de hoy: o reformular el problema en sus propias palabras sin necesidad de utilizar las definiciones (que puede estancar o confundir a alguien tratando de comprender el problema) o cambiar las palabras en el enunciado del problema para dar lugar a una perspectiva diferente.
Examine su planteamiento del problema, identificar las palabras clave, y cambiarlos cinco a diez veces para ver qué resultados. Una de las palabras más fáciles de cambiar es el verbo. Supongamos que usted quiere aumentar las ventas. Mira las perspectivas cambiando a medida que el verbo se cambia en lo siguiente:
¿De qué manera podría yo aumentar las ventas?
¿De qué manera podría yo atraer a las ventas?
¿De qué manera podría yo desarrollar las ventas?
¿De qué manera podría yo ampliar las ventas?
¿De qué manera podría yo repetir las ventas?
¿De qué manera podría yo mantener las ventas?
Al igual que con creatividad , simplemente explorar una opción diferente puede llevar a soluciones mejores o más interesantes.
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